En su fuga, monseñor Camprodón llegó a darle con la puerta en las narices a un periodista de la emisora Cataluña Radio, que demostró especial interés por conseguir sus declaraciones.

Jaume Camprodón fue requerido por el periodista para que le informara sobre un artículo de la hoja parroquial que será distribuida elpróximo domingo por el obispado de Gerona.

En el polémico texto se compara la categoría moral de los políticos españoles con la de dirigentes a su juicio modélicos, como el presidente de Checoslovaquia, Vaclav Havel, y el derrocado presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide.

El obispo, que según rumores no está de acuerdo con el contenido del artículo, fue seguido por el citado periodista por dos pisos del edificio, hasta que consiguió refugiarse tras la puerta de la biblioteca, que cerró bruscaente frente a su perseguidor.

La hoja parroquial critica, además, algunas campañas publicitarias de la Generalitat, como la de "La feina ben feta no te fronteras" (la faena bien hecha no tiene fronteras), que, en su opinión, pueden contribuir a ocultar el trabajo mal hecho.