Tras indicar que "la crisis social, el paro y la miseria no son situaciones definitivas e irreversibles", Antonio Cballos aprovecha la fecha del 1 de mayo para hacer una llamada a la solidaridad y afirmar que la crisis que padece Andalucía "manifiesta el imperio de un sistema económico que aplica políticas expeditivas que aprovechan grandes grupos económicos internacionales".

A su juicio, la economía sumergida es "una situación indigna de menos protección social y de mayor indefensión" y califica de "irritantes" las desigualdades sociales.

En su carta pastoral, el prelado apuesta por recuperar "el inestimablevalor de las instituciones públicas" y se alegra "al valorar el esfuerzo de tantas personas que ponen su vida al servicio de la sociedad".

Monseñor Ceballos cita la llamada hecha por el papa Juan Pablo II y la Conferencia Episcopal, que urge al compromiso social de los cristianos "para buscar salidas y alternativas desde una opción preferencial por los más pobres".