Blázquez resaltó, durante su participación en los desayunos informativos de Europa Press, que el alto al fuego anunciado por ETA el pasado mes de marzo abrió "un itinerario de la esperanza", que va pasando por distintas fases. A este respecto, indicó que tras una fase de "esperanza iluminada", nos encontramos actualmente en una de "penumbra".

"Deseamos ardientemente el final de la violencia", dijo el presidente del Episcopado, quien añadió que "Dios quiera que llegue a buen puerto" el proceso abierto para acabar con la violencia terrorista de ETA.

Preguntado por la división entre el PSOE y PP en este proceso, el obispo de Bilbao reiteró sus ansias de que el país se libere del terrorismo de ETA, para vivir en paz, sin sobresaltos y sin amenazas.

Además, explicó que las indulgencias a los terroristas de las que habla la última instrucción pastoral de la CEE son "en sentido cristiano" y en la línea de conceder "medidas de gracia" a los terroristas si éstos abandonan definitivamente la violencia.

En este sentido, el presidente de la CEE añadió que "estoy convencido de que la sociedad española sería generosa" en dar esas "medidas de gracia" si la organización terrorista "depone las armas".