OBISPO. ARDANZA, FRUSTRADO Y DECEPCIONADO POR EL NOMBRAMIENTO DE RICARDO BLAZQUEZ COMO OBISPO DE BILBAO

- José María Setién dice que acogerá con fratenidad a Blázquez

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

El 'lehendakari' José Antonio Ardanza se mostró hoy frustrado y decepcionado por el nombramiento de monseñor Ricardo Blázquez como obispo de Bilbao.

En su opinión, la Iglesia ha hecho oídos sordos a la demanda y necesidad que la comunidad cristiana vasca tiene de un obispo que pudiera ser un elemento más de normalidad, de tranquilidad y de convivencia.

Ardanza explicó que, a petición de altas jerarquías de la Iglesia vasca, inició hace ya res años contactos con el Vaticano y con otras esferas de la Iglesia española, a fin de que la sustitución de obispos se hiciera de acuerdo con los intereses y deseos de la Iglesia vasca, pero sus demandas han sido desatendidas.

"Me siento defraudado, me siento un tanto decepcionado, un tanto frustrado, porque a lo que he podido asistir es a una doble oposición de intereses. Por una parte, los intereses del Vaticano, del Vaticano Estado, del Vaticano diplomacia, de Vaticano política, y por otra parte,los intereses planteados por lo que se llama el pueblo creyente, el pueblo de Dios", afirmó Ardanza.

El 'lehendakari' calificó "de espectáculo de hipocresía y cinismo" el que se ha planteado durante las últimas tres semanas por la postura que ha mantenido su partido, el PNV, en relación a este nombramiento.

SETIEN NO QUIERE POLEMICA

Por su parte, el obispo de San Sebastián, José María Setién, que celebró hoy en la basílica de Aránzazu la misa en honor a la patrona de Guipúzcoa, no quiso entrar n polémicas y aseguró que hay que mirar hacia adelante y hacia el futuro y acoger con fraternidad a los dos nuevos obispos, el de Bilbao y el de Vitoria.

"Estoy totalmente dispuesto a darles la colaboración que ellos puedan pensar que yo podría prestarles, y deseo, realmente, que ellos acierten en el gobierno de estas diócesis", dijo Setién.

El obispo donostiarra recalcó la unión mantenida en los últimos años entre las diócesis de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona y confió poder seguir po ese camino.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 1995
C