Asimismo, el Consejo Pastoral asegura que "por encima de la conveniencia o no, la huelga general o el paro es un derecho de los trabajadores y una forma democrática de protestar".

El comunicado agrega que las medidas adoptadas por el Gobierno constituyn "un duro golpe a la humanización del mundo del trabajo" y que "la derogación de artículos tan importantes como los que regulan el tiempo y el sueldo de los aprendices, la prolongación de los contratos temporales y la duración de la jornada laboral van a implicar una pérdida de derechos fundamentales de los trabajadores".

El obispo de Canarias señaló que este documento tiene como objetivo "invitar a la reflexión de los cristianos", ya que la entrada en vigor de esta reforma laboral provocará la pérdia de puestos de trabajo. A su juicio, "se va a producir precariedad y provisionalidad en los puestos de trabajo".

La nota elaborada por el Consejo Pastoral Diocesana de Canarias asegura que con las medidas que el Gobierno central aplicará, "aquellos que han sido despedidos tienen cada vez menos posibilidades de conseguir otro puesto de trabajo y contarán con menos prestaciones sociales".

Además, agrega, con la reforma se comprueba "cómo la insolidaridad y el egoísmo van ganando terreno en nuestrasociedad, que ya está bastante deshumanizada". "Los seguidores de Jesús no podemos permanecer al margen de estas situaciones sangrientas que exigen nuestro testimonio creyente de transformación y evangelización".