Sobre los temas de corruptelas, corrupciones e irregularidades, el dirigente socialista se mostró partidario de establecer u "criterio común" basado en estos dos puntos:

- Información total, verídica, objetiva y absoluta y, sobre esta base, dilucidación de responsabilidades en el ámbito judicial y político de todo el que sea afectado por un caso de esta naturaleza.

- Renuncia a utilizar la corrupción como tema preferente de polémica entre los partidos, "porque si los únicos elementos para discutir un partido contra otro y viceversa son las acusaciones cruzadas de esto, entonces estamos bajando el tono de una forma infme. Yo espero que durante la campaña electoral se avance en este sentido".

"Mi compromiso está claro. Yo hablo de la corrupción, es mi obsesión, creo que debe ser la obsesión de todos con el objetivo de tratar de luchar eficazmente contra ella. Pero para hacer daño no", agregó. "Llevo en política desde el año 57 y a mí no me da la gana tener que ir dando explicaciones por culpa de otros; que cada palo aguante su vela, pero tampoco me da la gana sólo hablar de eso".

Obiols argumentó el primero de os puntos afirmando que el combate contra la corrupción debe ser uno de los prioritarios de la democracia. "La corrupción es liberticida. Si se genera la sensación de que hay un ambiente de corrupción general, se produce un doble efecto: si todo el mundo es culpable, entonces prácticamente todo el mundo es inocente, y segundo, se produce el efecto de un creciente escepticismo. Esto es liberticida, atentatorio contra el sistema democrático".

En el marco de ese pacto de claridad y de limpieza general, Oiols propuso: "Yo sería partidario de que las declaraciones de bienes de los políticos fueran consultables, que lo que tiene cada político en las cuentas corrientes se supiera".