En este sentido, aseguró que no habrá ningún obstáculo para que siga adelante este proceso, después del congreso que los socialistas catalanes celebran el próximo fin de semana.

Para Obiols, los viejos análisis no sirven para afrontar los problemas actuales y dijo que de la huelga del 27-E debe sacarse una lección positiva: "Pensamos, rflexionamos, discutimos, debatimos conjuntamente respecto a problemas que son comunes, evoluciones y cambios muy radicales que plantean problemas inéditos y requieren nuevas respuestas".

Según dijo, "cuando hablamos de diálogo con las centrales no nos referimos estrictamente al diálogo en torno a la ayuda de la coyuntura, de los problemas de las relaciones laborales o de las relaciones entre el sector público y el mundo del trabajo".

Asimismo, Obiols pidió a los sindicatos una educación para los uevos tiempos, que deben afrontar un equilibrio y una internacionalización del trabajo. Respecto al congreso que el PSC celebrará el próximo fin de semana en Sitges (Barcelona), afirmó que "todas las piezas están ajustadas" y que será un encuentro de renovación y de apertura.

El líder de los socialistas catalanes reiteró que el congreso del PSC tiene también como objetivo dibujar la alternativa del Gobierno catalán, labor que no puede hacerse, dijo, de forma solitaria.

Sobre el candidato del PSC n las elecciones autonómicas que se celebrarán en 1996 señaló que la ejecutiva iniciará un proceso de consulta con toda la base del partido, aunque estará abierta a todas las personas próximas a las mismas ideas.