Obiols dijo que "más allá de nuestra obligatoria presunción de inocencia sobre los aspectos penales de estas cuestiones, es evidente que el balance político general no podría ser peor. Es difícil encontrar un modelo de balance que pueda ser tan absolutamente penoso como este".

El dirigente de los socialstas catalanes se refirió a las acusaciones contra altos cargos del Gobierno autonómico en relación "a la política de avales industriales y de las empresas, la desaparición de un organismo como el CARIC (Comisión de ayuda para la reconversión industrial de Cataluña), creación de otro organismo (Instituto Catalán de Finanzas), y finalmente, la guinda, que es que el director general de este organismo está en la cárcel como presunto responsable de unas actividades financieras delictivas".

A su juicio, lanoticia de la investigación de los consejeros y ex consejeros por parte del fiscal general, no es buena para la credibilidad de las instituciones democráticas.

Raimon Obiols recordó que su partido había denunciado desde hacía varios años, atnto en el Parlament de Cataluña, como en los medios de comunicación, la mala gestión de los caudales públicos que se hacían servir por parte de la CARIC.

El informe remitido por el titular de la fiscalía de Barcelona, Carlos Jiménez Villarejo, al fiscal genera del Estado, Eligio Hernández, acusa a los altos cargos de haber otorgado avales a varias empresas por valor de unos 1.800 millones de pesetas, sin que el dinero fuera devuelto.

Los dos consejeros contra los que se dirige la fiscalía son el de Economía y Finanzas, Macià Alavedra, y el de Industria, Antoni Subirós. Los ex consejeros son Josep Maria Cullell, de Economía; Josep Manuel Basáñez, de Economía, y Vicenç Oller y Joan Hortalà, ambos de Industria.

Por su parte, el consejero de Sanidad de laGeneralitat, Xavier Trias, fue el único miembro del Gobierno catalán que hizo declaraciones sobre la decisión del fiscal, y la calificó de "política".

Según Trias "a título personal me sorprende que algunas noticias parezcan fruto de una cierta imprudencia y de unas declaraciones con ánimo político más que propias de un fiscal".

El responsable de Sanidad hizo estas manifestaciones en el transcurso de una charla sobre la financiación sanitaria en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. El consejro de Economía, que también estaba invitado al acto, no acudió al mismo.

Josep Maria Cullell, concejal del Ayuntamiento de Barcelona y diputado en el Congreso, declaró sentirse muy tranquilo por esta cuestión, mientras que el ex consejero Joan Hortalà indicó que había "alguien a quien le interesa promover acciones de todo tipo".

El presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica (UDC), Josep Antoni Duran, pidió prudencia sobre el caso y se mostró convencido de la inocencia de todos los implcados.