Obiols afirmó que "mi obligación constitucional es creer que el PP es un partido democrático, lo que creo que es", pero añadió que "cuando veo a Ramallo, Rato, Arenas y Aznar me pasa lo que les pasa a millones de ciudadanos y a la mayoría de catalanes: estos van muy fuertes. Se les nota en las caras. Van con mucha dureza y con un tono un poco 'fatxenda' (chulería".

El dirigente del PSC se defendió de las críticas que acusan a su partido de utilizar "el arma del miedo a la derecha" y señaló que "los que hemos estado en la cárcel sabemos lo que es la derecha en España y por lo tanto tenemos miedo a la derecha autoritaria, fascista y dictatorial. Nuestra obligación es advertir contra este peligro".

Según Obiols, el objetivo de los socialistas en estas elecciones es "barrar el paso a la derecha", porque si ganan en Europa conllevaría la destrucción del Estad del bienestar en pocos años y la reducción de los fondos europeos.

A su juicio, los socialistas sólo tienen en estas elecciones dos adversarios: la derecha y la abstención, ya que consideró como "irrelevante" el papel de CiU, puesto que "cada voto que va a CiU se convierte en medio voto para Carles Gasòliba (CDC) y medio voto para Concepció Ferrer (UDC), porque después votan diferente en el Parlamento europeo".

EL PSC NO ACABA DE FUNCIONAR BIEN

El primer secretario de los socialistas catalanes que hizo estas declaraciones durante la presentación de la campaña de los comicios europeos, bajo el lema "Vota Europa. Vota PSC. Por el futuro de España. Por el futuro de Cataluña", indicó que el presupuesto de la misma asciende a 186 millones de pesetas.

Asimismo, Obiols se refirió al funcionamiento interno del PSC después de que el diputado y portavoz del partido en el Parlamento catalán, Jaume Sobrequés, comentara esta semana que la actual cúpula es "ineficaz" e "inoperante".

En su opinión, l modelo de dirección elegido en el último congreso no acaba de funcionar bien, aunque mostró su disposición a "conseguir que funcione de una manera satisfactoria". No obstante, indicó que no es necesario convocar un congreso extraordinario para ello, tal y como sugirió Sobrequés.

Por otra parte, manifestó que no le sorprendió que el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, anunciara ayer, durante la constitución de la plataforma Catalunya Segle XXI que no quiere ser candidato a la Generalitat, ya que hace mucho tiempo" que el edil barcelonés se lo comunicó personalmente.