El grupo de investigadores examinó a 1.799 voluntarios, provenientes del proyecto "Framingham", que se ha dedicado a observar la salud cardiovascular de una comunidad cercana a Boston durante cincuenta años.

Los voluntarios tenían entre 55 y 85 años de edad y fueron sometidos a pruebas desde 1976 hasta 1978. Los test puntuaban sus habilidades mentales, como atención, concentración, fluidezde palabra, aprendizaje y memoria.

"Los resultados nos dicen que, actuando sobre los factores de riesgo, disminuimos el peligro de una embolia y una enfermedad cardiaca y, además, conseguimos un beneficio adicional ayudando a reducir el declive mental propio de la edad", según el director de la investigación, el profesor Merril Elias.