Núñez Morgades presentó esta mañana un acto en el Círculo de Bellas Artes, en el que un experto en Educación finlandés impartió una conferencia sobre el sistema educativo de su país (el que ha logrado una posición más alta en el informe PISA).

En su intervención, el Defensor del Menor hizo hincapié en la preocupación creciente sobre la Educación en España, sobre todo tras haber obtenido unos resultados tan "mediocres" en el citado informe . El estudio PISA detectó problemas de los escolares españoles en competencias básicas, como la comprensión lectora o las matemáticas.

Resultados que, según añadió, son similares a los de otros países, como Estados Unidos, Noruega o Alemania. Aunque, según dijo, no existe una "solición mágica" para esta situación, Núñez Morgades remarcó la importancia de analizar el sistema educativo de los países que ocuparon las primeras posiciones en el informe, como Finladia, Irlanda o Canadá.

En el acto, organizado por la embajada de Finlandia en España, estuvieron presentes junto al ponente, Tommi Eränpalo, la embajadora, Maia Lähteenmäki, y el director del Instituto Iberoamericano de Finlandia en Madrid, Timo Riiho.

Entre el público asistente a la conferencia y al debate posterior, asistieron representantes de los sindicatos de profesores, de asociaciones de padres, y el secretario general de Educación, Alejandro Tiana.

FORMACIÓN DEL ROFESORADO

Según el experto finlandés, ser profesor, en Finlandia, requiere de un alto nivel de formación, que se logra a través de una titulación superior. Esto es, a su juicio, lo que más eleva la calidad del sistema educativo de este país nórdico, que encabeza la lista de países de la OCDE según el informe PISA.

Eränpalo incidió en que la profesión de maestro tiene, en Finlandia, mayor consideración social que en España. Una valoración que, según dijo, no se corresponde con un alto nivel retributivo, ya que los sueldos de los profesores finlandeses son similares a los de sus homólogos españoles.

Hasta ahora, en España la titulación de Magisterio ha sido una diplomatura (carrera de tres años). Con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) ha aparecido un título de Grado (nueva denominación de las carreras, que elimina la distinción entre diplomaturas y licenciaturas) para la formación del profesorado, que se pondrá en práctica en las Universidades antes de 2010.

Por otro lado, Eränpalo recalcó que el sistema educativo finlandés intenta alternar asignaturas más teóricas con otras más prácticas (artesanía, labores domésticas, manualidades, etcétera), y compaginar tiempos de estudio con tiempos de recreo breves pero frecuentes.

INMIGRACIÓN

En cuanto a la integración en las aulas, Eränpaloreconoció que, en las aulas españolas, hay mayor porcentaje de inmigrantes que en las finlandesas. En su país, estos alumnos acuden a una escuela preparatoria durante uno o dos años. Posteriormente, pasan a la escuela normal, acudiendo al aula que se adecúe a su nivel, aunque no corresponda exactamente con su edad.

En Finlandia, los alumnos repiten curso cuando suspenden tres asignaturas, si bien la Junta Directiva del centro puede considerar necesario que repitan con menos materias pendientes. En España, la nueva Ley Orgánica de Educación hace repetir al alumno que suspende dos y, ocasionalmente, tres materias.

En referencia a la asignatura de Religión, Eränpalo señaló que en Finlandia no es obligatoria. Lo que sí existe es una materia llamada "Ética", en la que se transmiten a los niños valores y pautas de conducta.

La violencia en las aulas es "excepcional" en Finlandia. Cuando se da un caso de agresión contra el profesor, la Ley finlandesa otorga al docente facultades para usar la fuerza necesaria para sacar del aula al alumno (por ejemplo, cogiéndolo del brazo) y expulsarlo temporalmente de clase. En estos casos, "se da protección legal al profesor, y se considera la agresión del alumno como una falta a la autoridad".

Las tutorías, la relación entre padres y profesores (que, a través de un comité, escogen juntos al director del colegio) y las clases prácticas (trabajo de campo, en laboratorios, en equipo, etcétera) caracterizan, según Eränpalo, al sistema educativo finlandés. Las aulas tienen quince alumnos, en Primaria, y veinte, en Secundaria.

La educación básica comienza a los seis años y acaba a los 16. Además, existe la posibilidad de cursar un año más, para reforzar algunas materias que se lleven "flojas" o subir nota, antes de entrar en Bachillerato o en la formación profesional.

En cuanto a la prueba para entrar en la Universidad, no mide sólo los conocimientos adquiridos por los estudiantes, sino también su disposición (es decir, hasta qué punto el joven reúne actitudes y aptitudes para empezar a cursar unos estudios en una determinada facultad).