Según explicó hoy en rueda de prensa la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, en 2005 se registraron, concretamente, un total de 1.548 donantes, lo que supuso un incremento del 3,5% con respecto a los doce meses anteriores, cuando la cifra de donantes fue de 1.495.

La titular de Sanidad destacó también que las negativas familiares a la donación de órganos, según datos provisionales de diciembre de 2005, han descendido hasta el 16,5%, la cifra más baja registrada en el mundo.

Con respecto a las características de los donantes, los datos indican que ha aumentado el porcentaje de las personas inmigrantes que donan sus órganos, pasando de representar el 4,6% del total en 2004, al 5,5% el año pasado. Los mayores de 60 años siguen siendo los que más donaciones realizan y representan el 38% del total.

Por regiones, Baleares, con 46,9 donantes por millón de personas, fue la comunidad con el mayor número de donantes el año pasado. Tras ella se situaron Asturias, Canarias y País Vasco, todas con cifras por encima de los 40 donantes por millón, un dato considerado internacionalmente como el máximo alcanzable, dijo Salgado.

Las comunidades autónomas que mayor crecimiento registraron en 2005 en número de donantes fueron La Rioja, Canarias, Aragón, Castilla y León, Madrid y Extremadura.

En total, el año pasado se realizaron 2.197 trasplantes renales, 1.070 hepáticos, 287 cardiacos, 167 pulmonares, 96 de páncreas y 12 de intestino. Según Sanidad, excepto en el caso del corazón, todos los demás tipos de trasplantes registraron "máximos históricos" de actividad en 2005.

La donación de órganos de personas vivas aumentó también el año anterior, pasando de 61 a 85 trasplantes de riñón y representando el 3,8% de los trasplantes totales de riñón, y de 18 a 24 donaciones de hígado.

De los 5.147 enfermos que esperan un órgano en este momento, 4.231 precisan un riñón, 608 un trasplante de hígado, 127 necesitan un pulmón, 85 un corazón, 86 una donación de páncreas y 10 de intestino.

Por este motivo, la ministra reiteró que es necesario seguir trabajando intensamente en el terreno de los trasplantes, ya que el número de personas que precisan de un órgano para vivir sigue creciendo en España.