EL NUMERO DE EXTRANJEROS RESIDENTES EN ESPAÑA SE HA DUPLICADO EN LA ULTIMA DECADA Y SUPERA YA LOS 400.000
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Más de doscientos mil extranjeros, en su gran mayoría europeos jubilados, decidieron sentar su residencia permanente en España durante la década de los ochenta, según las últimas estadísticas oficiales.
La tendencia, que supone un claro cambio con la situación de la avalancha turística de las décadas anteriores, tiene importantes connotaciones para los ayuntamienos de muchas zonas turísticas donde los extranjeros constituyen un porcentaje muy importante de la población residente.
Al comienzo de la década de los 80 había en España 182.045 extranjeros con título de residencia, de los que más del 60 por ciento eran europeos. En 1990, la cifra sumaba los 407.671 y el porcentaje de europeos rebasaba ya el 66 por ciento.
Desde el comienzo del "boom" turístico español, a comienzos de los 60, el número de visitantes extranjeros ha ido evolucionando progresivamene hasta estabilizarse en cifras próximas a los 55 millones de visitantes, pero no fue hasta la década de los 80 cuando más de 200.000 extranjeros decidieron fijar en España su residencia permanente.
Es previsible que esa tendencia se acentúe en los próximos años con la eliminacion de las fronteras en la Europa Comunitaria y gracias a la previsible ampliación de la CE con los países nórdicos y centroseuropeos, como Noruega, Suecia y Austria, que tienen en España importantes comunidades de residentes. Parece existir un estrecho paralelismo entre la estabilidad política y la voluntad de los extranjeros por asentarse en España. En los últimos años del anterior régimen y en los primeros de la transición, hubo incluso una disminución en el número de extranjeros residentes, como si los europeos se conformaran con visitarnos, pero pocos consideraran seriamente la posibilidad de asentarse aquí.
Con la consolidación democrática y el ingreso de España en la CE, fueron muchos los que cambiaron de opinión,de modo que, a finales de 1978, el número de extranjeros residentes era inferior al de siete años antes.
A finales de la década de los 70, hubo un ligero despegue, pero fue a principios de los 80 cuando se registró una afluencia masiva de residentes, con un promedio de más de 30.000 por año. En los últimos cuatro años, el promedio fue de más de 40.000 nuevos residentes.
A los más de 400.000 residentes, hay que añadir la elevada cantidad de turistas que tienen aquí su residencia fija, pero no se hn molestado en efectuar los trámites de permanencia. Si se consideran residentes a los que pasan en España más de 180 días al año, la cifra de residentes sería muy próxima al millón.
Ese dato coloca a España como el principal país comunitario en cuanto a recepción de residentes extranjeros, si se excluye el movimiento de los alemanes orientales hacia la República Federal de Alemania en 1989. En el otro extremo de la balanza figura Irlanda, que pierde población de modo sistemático.
Por comunidadesautónomas, el mayor crecimiento figura en las Canarias, Baleares y la provincias de Alicante y Málaga, en las que hay registrados más de 50.000 extranjeros en cada una, cifra que triplica a la de hace una década.
La provincia con más extranjeros en números absolutos seguía siendo en 1990 Madrid, con un total de 60.904, seguida de Alicante y Málaga.
Por ello, en algunos municipios de esas provincias el nuevo marco político comunitario que da derecho de voto a los extanjeros puede estimular la resiencia y censo de los extranjeros, convirtiéndoles en un grupo electoral dominante en las próximas elecciones municipales.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 1992
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