A principios de 1996, varias universidades habrán finalizado la investigación que les sugirió hace meses el Consejo de Universidades para comproba el impacto de los nuevos planes de estudio, según han señalado a Servimedia fuentes de las gerencias universitarias.

Los principales problemas a los que se enfrentan los estudiantes son de ritmo de estudio y de volumen de asignaturas, según señalan los propios universitarios, que coinciden al exponer que "si antes empezabas a ponerte en marcha en navidades, ahora sabes que en enero tienes ya los primeros exámenes finales".

Un estudio iniciado por Gustavo Villapalos el año pasado, cuando aún era ector de la Universidad Complutense de Madrid, atestigua el incremento de los suspensos en más de un cien por cien en varias facultades de la universidad con mayor masificación de España.

El Consejo de Universidades propuso a los rectores que inicien investigaciones sobre la implantación de los nuevos planes de estudio, tanto en relación al grado de suspensos como a si es necesaria una implantación más escalonada de la reforma.

Mientras los nuevos universitarios se enfrentan al agobio de una medi de diez asignaturas trimestrales o semestrales cada año, los alumnos que iniciaron sus estudios con el antiguo plan se enfrentan al problema no menos acuciante de la restricción de convocatorias de exámenes.

Muchos alumnos que empezaron a estudiar con el plan antiguo desconocen aún que disponen de 4 y no de 6 convocatorias para aprobar las asignaturas pendientes y que la convocatoria corre aunque el alumno no se presente al examen.