NUEVO TRATAMIENTO PARA LAS HEMORRAGIAS QUE SUFREN LOS PACIENTES CIROTICOS
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La Universidad de Navarra ha presentado una nueva técnica innovadora para el tratamiento de las hemorragias en los pacientes cirróticos, consistente en unir las venas porta y suprahepática sin necesidad de cirugía.
La técnica ha sido desarrollada por especialistas en Radiología Intervencionista, en colaboración con la Unidad de Hepatología de la Clínica Universitaria de Navarra.
La unión de las venas porta y suprehepática sin cirugía se consigue colocand una endoprótesis autoexpandible, lo que permite que la sangre atraviese con facilidad el hígado enfermo hasta el corazón, con la consiguiente mejora de la calidad de vida del paciente.
En aquellos enfermos que presentan hemorragias recidivantes se consigue su control sin necesidad de una intervención quirúrgica de alto riesgo, cuya mortalidad se sitúa entre el 30 y el 50 por ciento. Hasta la fecha se han realizado este tipo de intervenciones en quince pacientes en el citado centro sanitario navarro.CON ANESTESIA LOCAL
Según fuentes de la clínica, la intervención se realiza con anestesia local, su duración oscila entre una y dos horas y precisa un equipo médico altamente cualificado. Además, es necesario disponer de un sistema de angiografía por sustracción digital, lo que permite visualizar todo el lecho vascular del enfermo.
"La técnica se inicia localizando, por medio de control ecográfico y fluoroscópico, las venas suprahepática y porta", explicó el doctor José Ignacio Bilbao, especialita en Radiología Intervencionista del centro hospitalario.
"A continuación", agregó, "por medio de un catéter especial se alcanza la vena porta. El siguiente paso consiste en dilatar el pequeño túnel entre las dos venas mediante un balón de angioplastia. Finalmente se coloca la prótesis autoexpandible y se procede a su expansión de tal forma que permita el paso de la sangre sin dificultad".
En definitiva, según el doctor Bilbao, se trata de un "by-pass" entre estas dos venas, con el que se logra ue la sangre atraviese fácilmente el hígado enfermo llegando al corazón.
Fuentes de la Clínica Universitaria de Navarra indicaron que la evolución de casi todos los pacientes intervenidos en el centro ha sido muy satisfactoria, mejorando notablemente su situación clínica y su calidad de vida.
Según el doctor Bilbao, la técnica se inició con carácter experimental en 1989 gracias al acuerdo de cooperación entre el Hospital Rangueil de Toulouse y la clínica navarra.
"Después de casi dos años deexperimentación con animales y comprobados los buenos resultados", añadió, "se puso en marcha su utilización en pacientes en mayo de 1991. Desde entonces hemos realizado quince casos. En todos ellos la técnica resultó favorable".
En el mundo existen muy pocos grupos científicos que realizan estas técnicas. En el centro hospitalario navarro se han introducido variantes a la técnica primitiva que están dando resultados muy buenos.
Esta técnica está indicada para aquellos pacientes cirróticos que suren hemorragias digestivas varicosas racidivantes que no se controlan con tratamientos convencionales y en los que hasta ahora era necesaria una intervención quirúrgica para unir la vena porta con la vena cava y facilitar así la circulación de la sangre.
Entre los enfermos que pueden beneficiarse de esta técnica destacan los que sufren cirrosis terminales, que por el deterioro de su estado no logran superar la espera de un órgano para trasplante.
(SERVIMEDIA)
11 Feb 1992
CAA