El cáncer de ovario es uno de los más difíciles de detectar, debido a que sus síntomas son vagos e imprecisos, lo que provoca diagnóstico erróneos. El 75 por ciento de las mujeres son diagnosticadas de cáncer de ovario uando la enfermedad está ya muy extendida y de ellas sólo sobreviven, cinco años después, el 15 por ciento.

Sin embargo, el 90 por ciento de las diagnosticadas durante la primera fase de la enfermedad sobreviven más de cinco años, aunque sólo el 10 por ciento de los diagnósticos se producen en esta fase.

El Instituto Nacional Americano de la Investigación del Cáncer está financiando un estudio internacional, realizado durante cinco años con una muestra de 1.600 mujeres, para el desarrollo y evalución de los tests y exámenes citológicos encaminados a la detección temprana del cáncer de ovario.

El director del estudio, David Fishman, de la Universidad Northwestern de Chicago (Estados Unidos), ha comentado que "actualmente, la forma más efectiva para combatir el cáncer de ovario es mejorar la detección de la enfermedad en su primera fase".