Rubio, quien presentó un informe realizado por el IEF -organismo dependiente del Ministerio de Hacienda-, sobre el impacto económico de la reforma del IRPF en 1998, aseguró qu, si se quiere que tenga los mismos efectos "positivos" que tuvo la anterior reforma para la economía y el empleo, "tiene que tener, como mínimo, la mitad de coste" de la anterior, que cifró en unos 800.000 millones de pesetas.

El nuevo modelo de IRPF deberá estar cerrado en julio para poder entrar en vigor en enero de 2003 y, según explicó, debe seguir "el camino correcto" de la anterior.

Según Rubio, la nueva reforma deberá dar "apoyo especial" a la familia y a determinados colectivos desfavoreidos, como es el caso de los discapacitados, para conseguir tener efectos positivos sobre la economía y mantener los efectos generados por la reforma de 1998.

En este sentido, anunció que se debate introducir en el nuevo modelo una reducción de tramos impositivos de la tarifa, que quedarían en 4 ó 5, y que los tipos impositivos se quedarían en el 15% para el mínimo y el 46% para el máximo.

Finalmente, aseguró que el nuevo IRPF debe ser neutral con el ahorro y mantener los apoyos a la vivienda y ls planes de pensiones.

En este sentido, anunció que la Agencia Tributaria estudia la posibilidad de hacer la declaración a los contribuyentes que, junto con sus ingresos habituales, se deduzcan por fondos de pensiones y vivienda, de manera que sólo tuvieran que firmar la liquidación. Este hecho iría en el sentido de simplificar las relaciones de Hacienda con los contribuyentes.

IMPACTO POSITIVO

Rubio Guerrero presentó un informe del IEF sobre el impacto de la reforma del IRPF en 1999, primer añ de aplicación del nuevo impuesto, donde se concluye que la rebaja impositiva media es del 13,64% respecto al año anterior.

Según explicó, la rebaja impositiva favoreció especialmente a las rentas más bajas y también a las altas, pero menos a las rentas medias, según reconoció el propio Rubio y se puede apreciar en los cuadros de explicación sobre el impacto de la reforma.

No obstante, sólo un "pequeñísimo" porcentaje de población no resultó beneficiada por el nuevo impuesto y destaca sobre todo as ventajas para las declaraciones conjuntas que, en algunos casos, llegaron a ahorrarse hasta un 88,2% de los impuestos.

El máximo responsable del IEF defendió la progresividad y la labor de redistribución de la riqueza de la reforma impositiva acometida en 1998 y aseguró que ha liberado recursos que han dinamizado la economía española.

Según sus cálculos, generó un 20% de las rentas familiares en 1999, lo que supuso una aportación del 0,5% del PIB en 1999 y otro 0,5% en 2000 y ha generado 75.00 empleos en cada uno de estos ejercicios.