EL NUEVO IMPUESTO DE SOCIEDADES NO MODIFICARA SUSTANCIALMENTE EL ACTUAL

MADRID
SERVIMEDIA

El director del Instituto de Estudios Fiscales del Ministerio de Economía y Hacienda, Miguel Angel Lashras, aseguró hoy que la reforma del Impuesto de Sociedades no modificará en profundidad la situación tributaria actual de las empresas, ya que "el Impuesto de Sociedades en España no funciona mal y se compara muy bien con lo que hay en Europa".

Lasheras, que participó en unas jornadas sobre "Fiscalidad española y fiscalidad Europea", organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), aseguró que la reforma se centrará fundamentalmente en los aspectos de fiscalidad, aproximando al máimo el beneficio fiscal al contable; y en las sociedades instrumentales y precios de trasferencia.

En los demás aspectos del impuesto, Lasheras señaló que se realizarán "ajustes muy marginales". Explicó que "la intención es moverse poco porque el impuesto español no compara mal con Europa y, a veces, introducir cambios fiscales lo que genera es más confusión e inseguridad jurídica que lo que luego técnicamente arreglan".

En concreto, Lasheras se refirió al sistema de corrección de la doble imposiión de dividendos y señaló que "el sistema español se asemeja a los existentes en otros países europeos y no está tan mal situado, si se tiene en cuenta que en la base imponible del contribuyente en el IRPF no se integra la parte que ya ha tributado en el impuesto de sociedades".

No obstante, Lasheras resaltó que el sistema de doble imposición español es "notablemente regresivo", ya que al no incluírse lo que pagan las empresas en el Impuesto de Sociedades por los beneficios en el IRPF, "quien más se eneficia es el individuo que tiene un tipo marginal más alto, lo que implica que la corrección de la doble imposición es más alta cuanto más alto es el tipo marginal".

En cualquier caso, el responsable del Instituto de Estudios Fiscales señaló que la reforma en esta materia no está todavía concretada y que no se descarta ningún otro mecanismo.

Explicó que las alternativas para modificar este sistema son aumentar la deducción del 10 por ciento del dividendo en el IRPF, ir hacia un sistema impositio tipo europeo, consistente en añadir a la base imponible la parte que ha tributado en el impuesto de sociedades, o implantar un sistema clásico eliminando todas las correcciones por doble imposición.

"Yo creo que la situación en España no está tan mal comparativamente con Europa", insistió. A su juicio, "quizás haya que hacer algún pequeño ajuste marginal en el porcentaje de deducción o si se quiere corregir el efecto de regresividad del sistema actual pasar a un sistema de imputación parcial como elque existe en Bélgica por ejemplo".

En cuanto a la posibilidad de que el nuevo Impuesto de Sociedades, que se aprobará a lo largo de 1993, incluya una norma de regularización o actualización de la inflación, señaló que "no es conveniente", porque no existe en Europa y sus efectos pueden reducirse casi exclusivamente a inmuebles.

(SERVIMEDIA)
27 Oct 1992
NLV