La investigación ha sido realizada por expertos del Centro para la Investigación de la Salud Perinatal y de la Mujer del Inserm (institución pública dedicada a la investigación en Francia) y de la Universidad Pierre y Marie Curie, y en ella participaron un total de 2.200 niños.

De ellos, 400 niños no eran prematuros, es decir que su nacimiento se produjo a las 40 semanas que normalmente dura la gestación, mientras que 1.800 nacieron antes de las 33 semanas de embarazo.

Los investigadores analizaron los resultados de los exámenes practicados a los niños a los cinco años de edad, con el fin de determinar su salud física y su rendimiento intelectual.

Los resultados de la investigación revelaron que la incidencia de la discapacidad era más elevada entre los más prematuros, afectando a un 49% de los que nacieron antes de las 28 semanas de gestación, y al 36% de los que lo hicieron entre las semanas 29 y 33 de gestación.

El estudio añade que un 42% de los niños nacidos entre las semanas 24 y 28 y un 31% de los nacidos entre las semanas 29 y 32 acudían a centros de día, fisioterapia y psicología, frente al 16% de los nacidos al término del embarazo.

Los autores de la investigación subrayan la necesidad de que se realicen otros estudios más amplios, con el fin de determinar los tratamientos tempranos más eficaces para minimizar las secuelas discapacitantes entre los niños prematuros.