Un total de 165 mujeres y sus agresores portan en la actualidad este sistema, aunque la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior dispone de 225 equipos que se irán sustituyendo por los más novedosos para las necesidades que se puedan presentar.

Granados quiso destacar la importancia que da el Ejecutivo regional a la protección de las víctimas de violencia de género, tal y como demuestra el hecho de que para los brazaletes antimaltrato se inviertan este año cerca de dos millones de euros o se pongan en marcha iniciativas como los cursos de violencia de género para agentes de las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam), que precisamente hoy concluyen.

El consejero explicó que los tres equipos que llevaba hasta ahora el agresor son sustituidos por dos de mucho menor tamaño. El primero de ellos es un brazalete, pero con mucho mayor alcance de su radiofrecuencia, de tal manera que ahora se controla la proximidad del agresor a la víctima cuando está a 500 metros si existen interferencias (frente a los 100 anteriores) y a más de medio kilómetro si no las hubiera (antes máximo 500 metros).

La segunda es la unidad GPS, de menor tamaño, con mayor autonomía de batería y la posibilidad de emitir y recibir datos y de comunicar al agresor con el centro de control sin necesidad de que éste tenga su teléfono móvil.

Por su parte, el equipo de la víctima se componía hasta el momento de tres unidades. A partir de ahora, la mujer dispondrá de una unidad GPS con telefonía móvil y radiofrecuencia que, además de recibir la señal de la pulsera del agresor y comunicarse con el centro de control, facilita su posición, de tal manera que si necesita ayuda se conocerá el punto exacto para localizar a la víctima.

Además, esta unidad permite que la mujer no tenga que llevar el teléfono móvil para hablar con el centro de control, ya que hay una intercomunicación gracias al aparato. Al mismo tiempo, se consigue una amplitud de la radiofrecuencia, de forma que la víctima detecta al agresor desde una mayor distancia.