En su opinión, aunque el sector del automóvil "está en manos de grandes empresas extranjeras, que tenemos capacidad para defendernos solos y una industria integrada, merece una atención mayor por parte del Gobierno, porque para ella hay que diseñar una sólida política de incentivos".

Del Moral justificó el expediente de regulación de empleo para 13.000 empleados durante tres meses que empezará a aplicarse en enero como una "medida para pasar una coyuntura mala, una falsa crisis por una falta e demanda, pero que no supone peligros para el futuro".

Sobre la fusión entre Volvo y Renault, pendiente de la asamblea de accionistas de la compañía sueca del próximo 7 de diciembre, el presidente de Fasa considera que sería un gran impulso para la empresa, ya que aseguraría el incremento de fabricación de componentes españoles que utilizan los vehículos extranjeros.

Del Moral, que dijo que afronta su nuevo cargo "con mucha ilusión, ya que llevo en esta empresa toda la vida", reconoció también qe llega a la dirección de la empresa con "preocupación por la situación actual del mercado, y con la esperanza de que esta situación vaya a cambiar".

En el ámbito europeo del mercado del automóvil, Del Moral aseguró que Renault es actualmente "un valor caliente, que tiene el 10,5 por ciento del mercado europeo, con una gama moderna, de la que Fasa participa como una parte importante, ya que produce una gran parte de motores y cajas de cambio de Renault".