Con una puntualidad inusual, Juan Hormaechea llegó a la habitación del edificio de la Diputación regional en donde se realizan este tip de encuentros y comenzó a realizar una exposición previa de intenciones sin dejar intervenir a los representantes de los medios de comunicación allí congregados.

"Me reafirmo en mi pleno derecho a criticar desde aquí a cuantas informaciones sean falsas", afirmó el presidente cántabro. "La interpretación de aquello que yo diga desde aquí son ustedes libre de hacerla, pero poniendo mis palabras. Después ustedes interpretan, con todo su derecho, pero mis palabras han de ponerse".

"Y si no se hace aí, en virtud del derecho a la propiedad que tienen ustedes en esas páginas -cuando hablo de ustedes tenía que referirme a sus directores-, cuando no lo hagan así desde aquí lo criticaré siempre y diré cuando un periodista miente y cuando una información es alevosa", manifestó Hormaechea.

En este momento, el presidente cántabro dio paso a las preguntas, momento en el que un periodista se dirigió a él en los siguientes términos: "Señor presidente, con el debido respeto a la libertad de expresión y al cago que usted ocupa, le solicitó que de acceso a los redactores gráficos a esta rueda de Prensa".

La respuesta de Juan Hormaechea fue contundente: "No voy a dar acceso a esos redactores gráficos. Les puede parecer bien y, si no, se marchan ustedes".

Todos los periodistas que en ese momento cubrían la conferencia de Prensa abandonaron la sala en virtud del acuerdo adoptado el día enterior por los directores de los medios de comunicación, salvo el del periódico Alerta, por el que se exigía al presidnte cántabro que "facilite el desempeño de las tareas informativas literarias, gráficas y audiovisiales".