Olivares rechazó que el hecho de que el Gobierno autonómico sea de distinto signo que el central implique unas dificultades mayores en las relaciones entre ambos organimos, aunque reconoció que "es indudable que es más fácil llegar a acuerdos concretos en políticas concretas cuando ambos niveles de gobierno están gobernados por el mismo partido politico".

"El contenido de los acuerdos puede ser diferente porque el mínimo común denominador de ambas administraciones puede ser diferente, pero yo espero que no exista una dificultad añadida", afirmó.

Olivares anunció que su política al frente de la Delegación del Gobierno en Castilla y León será continuista con la ralizada por su predecesor, Arsenio Lope Huerta.

Asimismo, avanzó que la filosofía que predominará en el ejercicio de sus funciones será conseguir que exista la mayor transparencia posible para facilitar la participación del conjunto de los ciudadanos en los asuntos públicos.

Asimismo, dijo que propiciará un gran acuerdo con el conjunto de las administraciones públicas, entendiendo que "la colaboración y cooperación es un mandato constitucional y un instrumento indispensable para conseguir que lleuen a buen fin los proyectos que contribuyen a beneficiar al conjunto de los ciudadanos", concluyó.

Angel Olivares Ramírez, soltero y nacido en Burgos en 1955, es administrativo y durante cinco años fue concejal del Ayuntamiento de Burgos, siendo también diputado provincial y presidente de la Comisión Personal de la Diputación Provincial de Burgos.

En septiembre de 1988 fue nombrado gobernador civil de Ávila y en 1990, delegado del Gobierno en Extremadura y gobernador civil de Badajoz, cargo que cupaba hasta hoy.