El niño, de 4 años y acogido en la residencia para menores de la DGA, comenzó el curso en las aulas de Preescolar del colegio públio Pío XII. A los pocos días de su presencia, la supuesta enfermedad fue conocida por la dirección del centro, "quizás por una ruptura de confidencialidad", según fuentes cercanas al caso.

Poco después, la situación del niño llegó a oídos de la Dirección Provincial del MEC, cuyo responsable, Fernando Elboj, recordó la prohibición de comunicar la dolencia de cualquier paciente sin su consentimiento o sin el de las personas que se encuentren a su cargo.

Según Elboj, ante la posibilidd de que los hecos salieran a la luz por otra vía, se tomó la decisión de informar a los padres acerca de la situación. "Pretendemos que desde el primer momento la información sea lo más transparente posible y despejar todas las dudas que se puedan suscitar", indicó.

Ante la inquietud que reina entre los padres de los escolares tras conocer la noticia ha sido convocada la reunión de mañana, jueves, con la esperanza de que la información aportada por los técnicos sirva para tranquilizar los ánimos.

No obstante, Eboj indicó que desde el primer momento la Asociación de Padres de Alumnos ha mantenido una posición razonable y flexible que, "a priori", no hace temer que el caso derive hacia los extremos de recientes casos registrados en otras provincias españolas.

Los casos a los que se refería Elboj son los del colegio O Foxo, de La Estrada (Pontevedra), y el de la niña Montserrat Sierra, de Málaga. En el primero de ellos, los padres de los alumnos se negaron durante toda la pasada semana a que sus hijos entrarana clase, por la presencia del niño Alejandro Iglesias, de 4 años, con anticuerpos del SIDA y de la hepatitis B.

Finalmente, los alumnos de O Foxo entraron ayer a las aulas, después de que la Xunta designara un profesor de apoyo que, entre otras funciones, se encargará de la atención del niño.

El otro caso es el de Montse Sierra, rechazada por un amplio sector de padres de alumnos del colegio San Juan de Dios-La Goleta, de Málaga, por el mismo motivo.