Los hechos se produjeron cuando la unidad militar afgana estaba realizando una patrulla, acompañada por una sección, que suele estar formada por unos 25 militares, de la Fuerza de Reacción Rápida (QRF) española de la Base de Apoyo Avanzado de Herat, por la localidad de Spand, situada en el distrito de Gullistán, en la provincia de Farah.

Los militares afganos recibieron fuego de arma corta por lo que la sección de la QRF española solicitó apoyo aéreo y abandonaron el lugar.

Según el portavoz oficial, los militares españoles regresaron al lugar pero ya no había rastro alguno de la insurgencia talibán que había cometido el acto.

Este mismo distrito fue el escenario el pasado miércoles de un enfrentamiento entre insurgentes y soldados españoles, que acudieron a auxiliar a la Policía afgana y repelieron con disparos y con el apoyo presencial de medios aéreos un ataque contra una comisaría.

La última acción de los talibanes contra tropas españolas tuvo lugar en Herat el pasado 21 de noviembre. La Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat fue escenario por cuarta vez en dos meses de seis explosiones, sin que se registraran daños personales ni materiales.

En estos momentos, tras concluir el relevo de mando, España mantiene en Afganistán una aportación de 742 efectivos en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

El grueso de la tropa, formado por efectivos del Mando de Canarias, se concentra en la Base de Apoyo Avanzado de Herat y en el Equipo de Reconstrucción Provincial de Badghis (PRT), afincados en la localidad de Qala-i-Nao. En ambos lugares hay un total de unos 690 militares.

La aportación española se completa con oficiales destinados en el Cuartel General de la ISAF en Kabul y en el Mando Regional Oeste, en Herat, y un contingente del Ejército del Aire, emplazado en la Base Aérea de Manás (Kirguistán) con aviones de transporte Hércules C130, que se cifra en unos 50 efectivos.

Por último, desde octubre de 2007, dos equipos de instructores militares compuestos por 52 efectivos están emplazados en la Base Camp Stone, en el sur de la provincia de Herat, entrenando a dos batallones del Ejército Nacional Afgano (ANA).