Entre los fallecids se encuentra el director de la central nuclear de Zorita, Juan Vicente Llinares, quien en el momento de la riada se encontraba con su esposa, por lo que se teme que ésta sea otra de las víctimas.

Los otros seis muertos que ya han sido identificados son, según el Gobierno Civil de Guadalajara, Ascensión de la Torre, Josefa Barco Jiménez, Matilde Cañizares, María Jesús Gallego Sánchez, María del Carmen Blanco Domínguez y Julián Gallego Barco. Todos ellos fueron sorprendidos por la riada cuando salían e un velatorio a las 23,40 horas de ayer.

Cerca del mediodía de hoy había siete cadáveres en el improvisado tanatorio de Yebra, que ha sido instalado en las instalaciones de una piscina del pueblo. Otros dos cadáveres han sido localizados en un charco de lodo de más de 1,5 metros de profundidad y se espera su llegada al tanatorio a lo largo del día.

Además de las nueve víctimas directas de la riada, otra persona falleció anoche en un accidente de circulación en esta misma zona de la provincia de uadalajara, debido a las fuertes precipitaciones que se registraron. Jesús García, de 55 años, perdió la vida en el kilómetro 29 de la carretera 204 al chocar el camión que conducía contra un árbol.

Según fuentes del Gobierno Civil de Guadalajara, las lluvias han provocado el corte de varias carreteras locales y provinciales del sur de esta provincia, el derrumbe de casas, así como el corte del fluido eléctrico y telefónico.

Estas inundaciones, que también han afectado a las localidades de Almogura y Albares, provocaron además el desbordamiento del río Tajo, que llegó a alcanzar cuatro metros de altura. Yebra quedó incomunicada por carretera y teléfono, pero a lo largo de la mañana se restablecieron las comunicaciones terrestres y Telefónica instaló teléfonos móviles para que los habitantes del pueblo pudieran comunicar con sus familiares.

El consejero de Industria y Trabajo castellano-manchego, Alejandro Alonso, quien es presidente en funciones del Gobierno regional ante la ausencia de José ono por vacaciones, se encuentra en la localidad alcarreña, donde se desplazó para conocer directamente las consecuencias del desastre.