NUEVAS CRITICAS DE LA IGLESIA CONTRA EL "CARDENAL BORRACHO" DE LA EXPO-92

HUELVA
SERVIMEDIA

La figura del "cardenal borracho" que se incluye dentro de la cabalgata de la Exo-92 de Sevilla continúa provocando críticas y protestas desde diversos sectores de la Iglesia, que consideran la inclusión de este personaje como "algo de mal gusto que no deja en un buen lugar a la Iglesia".

El director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones, Juan Robles, expresó en Huelva su malestar por esta polémica figura. "La cabalgata en sí no me ha gustado, pero ridiculizar a una institución a la que se ha invitado a estar presente en la Exposición Universal es de muy mala educción", indicó.

Robles, que participa durante esta semana en el Congreso Internacional de Misionología en la capital onubense, agregó que está de acuerdo con la repulsa manifestada por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y por otros representantes de la Iglesia española. "Me parece justo que se proteste contra lo que no se está de acuerdo", dijo.

El director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones matizó que el estilo de la Iglesia es, cuando no está de acuerdo con algo, "ecir lo que piensa sin ejercer presiones bajo cuerda, ni de forma violenta".

Robles estima que las protestas y críticas expresadas durante los últimos días hacia el "cardenal borracho", "ya son suficientes" como para que desde la organización de la Expo-92 se piense en retirar la citada representación.

Sin embargo, Joan Font, director del grupo de teatro Els Comediants, que pone la cabalgata en escena, advirtió hace algunos días que su grupo no retirará del programa de espectáculos la figura del ardenal, a no ser que "lo hagan directamente los responsables de la organización de la Expo-92".

A juicio del director de Els Comediants, la figura del "cardenal borracho" no ofende a nadie, ya que tiene un sentido lúdico y festivo del carnaval, "cuando los poderes se ponen del revés", añadiendo que a los representantes de la Iglesia "se les hace poco caso últimamente y buscan protagonismo de este modo". Según Font, las críticas de arzobispo de Sevilla, Carlos Amigó, se deben a "su falta de sentido de humor".

La polémica figura consiste en un individuo disfrazado de cardenal, con evidentes signos de estar borracho, rodeado de otras figuras o escenas.

(SERVIMEDIA)
27 Ago 1992
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