El dictamen de este organismo es el único que le falta a la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán para hacerse con esta compañía, cuya adquisición se ha retrasado durante meses a la espera de que Nueva York se pronuncie.

La decisión de este organismo regulador estaba prevista para la semana pasada; sin embargo, fue repentinamente pospuesta. La reunión de la Comisión tuvo que ser cancelada por la ausencia de dos de los comisionados; motivo por el que se acordó retrasarla una semana.

Cabe esperar que el regulador neoyorquino imponga a Iberdrola una serie de condiciones para poder llevar a efecto la compra.

Si la eléctrica vasca las considera excesivas, o si limitan su capacidad de inversión en activos renovables o en infraestructuras, la compañía se replantearía la operación, según señaló a Servimedia una fuente de la empresa.

La oferta de Iberdrola por Energy East asciene a aproximadamente 6.400 millones de euros (cerca de 9.400 millones de dólares).

Políticos de renombre como la senadora por el estado de Nueva York Hillary Clinton y el gobernador David Paterson se han posicionado a favor de la oferta de Iberdrola, que contempla inversiones por valor de 2.000 millones de dólares (1.370 millones de euros) en nuevos parques eólicos.

Sin embargo, los técnicos de la Comisión recelan de una compra que, en su opinión, puede provocar que Iberdrola, líder de energía eólica, adquiera demasiado poder sobre el precio de electricidad, haciendo difícil para otra empresa poner en marcha plantas eólicas.