La vía está siendo investigada por un juzgado de Granada a instancias del juez de paz de la localidad de Iznalloz, quien considera que la señalización es mala a propósito, porque sólo manteniendo una línea discontinua en tramos donde se necesita línea continua, la caretera podía ofrecer la apariencia mínima aceptable para tener derecho a financiación de los fondos FEDER de la CE.

El juez de paz de Iznalloz, José Luis Hernández, presentó esta mañana en Granada ante Antonio Gallegos, magistrado titular de instrucción número 1, una nueva denuncia.

Según los resultados de una inspección ocular, la señalización vertical de la carretera fue cambiada por sorpresa en la noche del sábado al domingo pasados. Las señales que indicaban un límite de velocidad 100 fueron ustituidas por 80 en más de 40 kilómetros de la carretera.

Este cambio es, precisamente, una de las reivindicaciones del juez de paz, por cuyo término municipal pasa la "carretera de la muerte", aunque puso el hecho en conocimiento del juez por si pudiese suponer una "ocultación de pruebas".

José Luis Hernández recordó ante los periodistas las palabras pronunciadas recientemente en Granada por el ministro de Obras Públicas, José Borrell, anunciando el buen estado de la carretera y la normalidad e su señalización, por lo que Hernández se preguntó el porqué del cambio, con nocturnidad, si "la existente era la correcta".

La última víctima mortal de esta carretera se produjo en la noche de ayer domingo en el término municipal de Campotejar, en el límite entre las provincias de Granada y Jaén.

José Manzano Muñoz, de 34 años, resultó muerto al colisionar el vehículo en el que viajaba como acompañante, y cuyo conductor resultó herido grave, con otro coche, cuando acababa de llover sobre la calzda.

El sábado por la mañana ocurrió otro accidente en el que perdió la vida un matrimonio almeriense, cuyo vehículo derrapó en una curva sin visibilidad donde está permitido adelantar, según dijo José Luis Hernández, quien añadió que si la vía tuviese "asfalto antideslizante los accidentes se reducirían notablemente".

Precisamente, Rafael Villar, responsable de carreteras de Andalucía Oriental, comunicó al juzgado el proyecto de asfaltado previsto en el polémico tramo para no incurrir en una "ocutación de pruebas", por lo que la postura de cambiar la señalización vertical el sábado por la noche no fue entendida por el demandante.