Ferrer se congratuló de ser la primera mujer que preside la Audiencia Provincial de Madrid, aunque precisó que todavía son pocas las mujeres que acceden a puestos de gobierno. Añadió que el trabajo de Manuela Carmena, decano de esta Audiencia Provincial, ha sido un ejemplo para ella.

Recalcó que en este tribunal, uno de los más importantes de España, siempre "hemos apostado por la transparencia" y dijo que estar permanentemente en los medios de comunicación, expuestos a la crítica, es algo positivo.

Ferrer desgranó igualmente los males que, a su juicio, aquejan actualmente a la Administración de Justicia, entre los que destacó la mala adecuación de los locales de la Audiencia Provincial, actualmente desperdigados en cuatro sedes distintas.

Puso también de relieve la falta de medios personales para hacer frente al incremento de la litigiosidad, con la consiguiente carga de trabajo que eso conlleva, así como las escasas aplicaciones informáticas con que cuenta la Administración de Justicia.

Finalmente, la nueva presidenta aseguró que se propone que la Audiencia Provincial de Madrid imparta, además de "una justicia de calidad, la mejor justicia posible".