Rajoy explicó que el lema de precampaña "La nueva mayoría" se transformará en "Con la nueva mayoría" porque éste supone una "apelación" a sumarse al proyecto, dirigida a gentes simplemente interesadas en el cambio político. Esta idea de canalizar el deseo de cambio que revelan las encuestas está siendo uno de los ejes del PP en esta precampaña.

Los ciudadanos, explicó el dirigente del PP, están hartos de "traumas", "sobresaltos" e "irregularidades" en esta últma legislatura y "el PP está en disposición de encarnar ese deseo generalizado de cambio político".

Por eso, dijo, su partido va a hacer hincapié en propuestas de futuro y no en detenerse en el `caso GAL', Roldán u otros, porque los ciudadanos creen que "España tiene que pasar página y el principal requisito es un cambio de gobierno".

Mariano Rajoy aseguró que su partido se va a gastar en esta campaña 1.557 millones, menos que los 1.596 invertidos en la de las Elecciones generales de 1993. Ese diero se obtendrá, en su mayoría, de una póliza de crédito de 1.500 millones suscrita con el Banco Popular.

El PP colocará 4.400 vallas, 19.000 banderolas, 11.000 pancartas, 10 vallas móviles, 3.700 carteles en cabinas telefónicas, 250.000 carteles de candidatos y 600.000 carteles genéricos de propaganda.

Además se va a repartir un millón de foletos/`contrato', una fórmula publicitaria que consiste en un resumen de 34 páginas sobre el cambio del PP durante los últimos años y sus ofertas programátics. Comienza con una carta de Aznar a los votantes en la que se presenta como "el presidente de todos" y finaliza con una declaración de intenciones sobre "el contrato" con los electores, firmada por Aznar. Al lado, un espacio en blanco para la `firma' del lector.