Se tata de los importes que la Agencia Tributaria dejará de ingresar, principalmente por las exenciones en el pago del Impuesto de Sociedades y del IRPF de entes privados que desarrollen asuntos de interés público, tal y como se recoge en el Proyecto de Ley de Régimen Fiscal de la Entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al Mecenazgo.

El Consejo de Ministros del pasado viernes aprobó el Proyecto de Ley de Mecenazgo, que regula las exenciones fiscales para entidades sin ánimo de lucro, yel Proyecto de Ley de Fundaciones, que establece y fija los requisitos para acceder a esta condición.

Rodríguez-Ponga explicó que la nueva normativa ha tenido un largo debate, que se inició a principios del año 2000 y, tras 74 borradores y 54 informes, siempre en contacto con el sector afectado, se ha llegado a la nueva normativa, ahora en trámite parlamentario.

El nuevo marco fiscal, que es optativo, supone que todas las entidades que hayan logrado el calificativo de utilidad pública y realicen rabajos de interés general puedan lograr una "exención fiscal total" en sus actividades, según explicó Ponga, siempre que cumplan unos requisitos.

Así, el punto más destacado es que estas entidades deben destinar más del 70% de sus beneficios a las actividades de interés general recogidas en la propia ley, la mayoría relacionadas con servicios sociales, tercer sector, arte, educación y bienestar en general.

Sin embargo, la normativa permite que se realice también otro tipo de actividades, siempreque no supongan más allá de un 30% de los ingresos de la entidad.

TIENDAS

Además, y como novedad, la normativa permite a estas entidades que tengan pequeñas actividades "complementarias" que también estén exentas completamente de cargas fiscales.

Rodríguez-Ponga puso como ejemplo las tiendas que tienen los museos o los conventos. La normativa permite que facturen hasta 20.000 euros (unos 3 millones de pesetas) exentos de impuestos.

Por otra parte, todas estas entidades sin ánimo de lucro ycon actividades de interés social no tendrán que tributar a Hacienda por donaciones, cuotas de socios, subvenciones, y las rentas procedentes de su patrimonio mobiliario e inmobiliario, desde los dividendos bancarios o de acciones hasta los alquileres de sus inmuebles.

Además, para el mecenazgo, las donaciones tendrá una reducción del 25% en el Impuesto de la Renta y hasta el 35% en el Impuesto de Sociedades, que puede incrementarse un 5% en virtud de lo decidido cada año en los Presupuestos Generalesdel Estado.

Incluso se abre la posibilidad a que las empresas se desgraven directamente, sin tener que hacer aportaciones a otras entidades, sino realizando ellas mismas determinada actividad de interés social.

Finalmente, la nueva normativa incluye un capítulo de incompatibilidades para los patronos de las entidades sin ánimo de lucro, quienes no podrán recibir dinero por su participación en Consejos de Administración del propio organismo ni tampoco en los de otras sociedades en los que participn en nombre de su sociedad.