En declaraciones a Servimeda, el diputado de NI tildó de "frivolidad increíble" la pastoral del dirigente eclesiástico y lamentó que la Iglesia, que tiene que jugar un papel importante porque hay muchos creyentes católicos en la sociedad española, pierda una ocasión permanente de establecer un diálogo con la sociedad, con posiciones sacadas de "épocas felizmente superadas".

A juicio de Alcaraz, en la Conferencia Episcopal española todavía hay "incrustadas" una serie de ideologías "cavernícolas y rancias" que expresan posiciones"inconstitucionales".

El diputado de NI recordó que la Constitución española dice que "nadie podrá ser discriminado por razón de sexo" y que "todos los españoles tienen derecho al trabajo", para justificar su acusación contra el obispo.

En sus declaraciones, Manuel Alcaraz precisó que el arzobispo de Valencia tiene derecho a decir lo que quiera, pero si lo que preconiza está en contra la Constitución, como en este caso, "hay que recordarle que su libertad de expresión la garantiza precisamente es Constitución".

"Lo que no puede la Iglesia es ampararse en la Carta Magna para decir lo que quiera impunemente y cuando algunos le critiquemos o mostremos discrepancias nos acusen de intolerantes", subrayó el representante de Nueva Izquierda.

El diputado de NI concluyó que destacados representantes de algunos de los grupos de la derecha católica están claramente incrustados en aparatos de poder del Partido Popular y pidió que se reflexione sobre esto, "porque las convicciones dificilmente uno pude justificarlas y dejarlas a la puerta de su casa".

"Me gustaría escuchar a destacados miembros del Opus Dei que ocupan cargos en el seno del PP desautorizar lo que ha dicho el arzobispo de Valencia", agregó.