En declaraciones a Servimedia, Berga explicó que con la reunión de hoy IU "ha puesto un obstáculo" a la colaboración de la izquierda política y social catalana, "al dirigir sus relaciones a quienes no comparten la convergenia entre progresistas y pretenden abrir conflictos con los sindicatos y la izquierda social catalana".

A su modo de ver, los acuerdos de IU con fuerzas políticas catalanas distintas a Iniciativa per Catalunya (IC) alteran los estatutos de la coalición y suponen una "falta de respeto" hacia la autonomía política catalana. "Suponen también", precisó, "un lamentable plegamiento al PCE desde la dirección de Izquierda Unida".

Berga expresó igualmente su rechazo a la utilización de "trucos administratios como los auspiciados por la coordinación de la Presidencia de Izquierda Unida" para sustituir la relación estable con Iniciativa per Catalunya".

El recurso a la coalición electoral es, según el dirigente del PDNI, una "añagaza insostenible que sólo se entiende como ajuste de viejas cuentas que no interesan a nadie".

Tras reconocer el derecho a ampliar el espacio político comunista en Izquierda Unida, Berga insistió, no obstante, en que a quien corresponde ese derecho es al PCE y no a IzquierdaUnida, "que debe respetar los acuerdos de sus asambleas", concluyó.