Para Nueva Izquierda, Anguita "debía haber dejado más claro que la confrontación con el PP etá servida a nivel global, y no sólo en el terreno económico".

Berga dijo que entre el PP e Izquierda Unida "no hay espacios para el diálogo", porque los antagonismos son categóricos no sólo en política económica y construcción europea, sino también en la visión del sector público y en materia de derechos y libertades.

Los renovadores de IU también lamentan que Anguita acudiera al Palacio de La Moncloa con un documento que "mira quizá demasiado al pasado" y al que le falta severidad en la críticaa los recortes anunciados por el PP.

El portavoz de Nueva Izquierda aseguró que estas consideraciones se las transmitirán previsiblemente al coordinador de IU en la reunión de la Ejecutiva del próximo lunes.

En esa reunión, Berga señaló además que Nueva Izquierda pedirá que se hable de la estrategia del grupo parlamentario del Congreso tras las discrepancias internas surgidas en los últimos días. En su opinión, la dirección del grupo "sigue a veces encastillada en el pasado y no termina de situare en la nueva fase política".

A su modo de ver, la dirección federal de IU tiene que vigilar más de cerca la actuación cotidiana del grupo y no permitir que se tomen iniciativas como la del diputado por Cádiz Willy Meyer, que pidió públicamente la dimisión como diputados de Felipe González y José Barrionuevo y después fue desautorizado.