El secretario general de la Coordinadora Gay-Lesbianas, Jordi Petit, aseguró a servimedia que la nueva edición del catecismo suone "una discriminación sexista para los homosexuales" y acusó a la Iglesia católica de "dar la espalda a la realidad, y sobre todo, a los evangelios, donde no existe una condena explícita de la homosexualidad".

"Esta condena", apuntó Petit, "es una invención posterior, fruto de la fusión del estoicismo con el cristianismo primitivo y no tiene nada que ver con el mensaje envangélico". Agregó que "mantener este tipo de descalificaciones no hacen otra cosa que legitimar la discriminación, e incluso, la ersecución y violencia contra el colectivo homesexual".

Por otro lado, el presidente de la Asociación Cristiana Gay-Lesbianas, Enric Vilá, se mostró entristecido por los juicios expresados en la nueva edición del catecismo ya que "la libertad de todo cristiano, manifestada en el Concilio Vaticano II, permite actuar a todo homosexual en conciencia independientemente de lo que se manifieste en el catecismo".

Además, Vilá señaló "en el mismo catecismo se reconoce la homosexualidad tiene un origen deconocido y que el homosexual no elige su condición". También, indicó que "una vez que la Organización Mundial de la Salud descalificara en su momento la definición de la homosexualidad como una enfermedad, seguimos sin entender la postura de la Iglesia Católica".

Asimismo y en relación a lo expresado en la nueva edición del catecismo sobre la pena de muerte, Vilá dijo que "como cristiano me parece mucho más grave y escandaloso que se mantenga la pena de muerte sea el caso que sea" y señaló que "por ese motivo nos avergonzamos".