Jabardo fue designada por el Gobierno para desempeñar ese cargo en el úlimo Consejo de Ministros. Anteriormente, desde comienzos de la pasada década, estuvo al frente de varias prisiones.

Primero estuvo dirigiendo la cárcel de Valencia y en 1984 se hizo cargo de la dirección de la prisión de jóvenes de Alcalá-Meco, regresando en 1985 al centro de mujeres de Valencia.

En 1991 asumió la dirección del centro penitenciario Valencia II, donde ha permaneci hasta su nombramiento como directora general de Instituciones Penitenciarias.

Entre las competencias de esta direción general, que depende, al igual que la Dirección de Administración Penitenciaria, de la Secretaria General de Asuntos Penitenciarios, figuran la custodia y vigilancia de los detenidos, presos y penados.

Asimismo, se ocupa de la aplicación del tratamiento encaminado a la reinserción de los reclusos, la observación de la conducta de los que están en libertad condicional y la prestación del régimen de sanidad, educación, trabajo y asistencia social en los centros penitenciarios.