Jesús Cruz, portavoz de Cofrentes, declaró a Servimedia que la mezcla de elementos combustibles de distinto tipo no supone ningún tipo de riesgo, en contra de lo que afirman los ecologistas.

Cruz indicó que todos los elementos combustibles incorporados al núcleo del reacto "están licenciados y son perfectamente válidos".

Asimismo, señaló que la recarga del combustible se efectúa siguiendo las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la instalación y en presencia de inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El portavoz de Cofrentes dijo que la central acomete cada año entre 80 y 100 modificaciones de diseño, que requieren una inversión cercana a los 3.000 millones de pesetas, para optimizar su rendimiento y aumentar la seguridad de la planta con la ncorporación de las mejores tecnologías que hay en el mercado.

En este sentido, indicó que el nuevo sistema que se ha adoptado para controlar el núcleo del reactor durante la operación de la central no está motivado por posibles deficiencias en la seguridad, sino para incrementarla, "si cabe más".