El Consejo de Seguridad Nuclear, sin embargo, explicó que la fuga no se dio en el exterior de la nuclear y que en ningún momento existió peligro para la población cercana a la central. Según este organiso, el incidente ni siquiera obligó a activar alguna de las fases del plan de emergencia nuclear de Tarragona.

La fuga se originó en el edificio de contención de la central, concretamente en una tubería de un circuito auxiliar. Fuentes de Ascó-I aseguraron que no aumentaron los niveles de radioactividad de la central y que una vez sea reparada la fuga volverá a concetarse el reactor a la red general.

El grupo primero de Ascó fue conectado el pasado lunes a la red de energía después de permanecer e situación de parada durante 44 días para la recarga anual de combustible y tras realizar diversas revisiones con el fin de comprobar si tenía fisuras.