Esta revisión, la primera de estas características a que se somete una nuclear española, se realiza aprovechando que el grupo primero de Ascó fue desconectado ayer por la noche de la red general para la recarga anual de combustible, según indicaron fuentes de la central.

La inspección de l tapadera del reactor se prolongará durante unos 45 días y los responsables de la nuclear esperan que en ese periodo de tiempo ya se hayan obtenido resultados sobre el estado de la misma. Este trabajo se lleva a cabo por indicación del Consejo de Seguridad Nuclear, ya que en diversas centrales francesas los mismos análisis detectaron que las tapas de las vasijas que contienen el uranio presentaban defectos de fabricación.

En los próximos meses, otras nucleares españaolas también serán examinadas para omprobar si existen fisuras en las mismas piezas, aunque en opinión de los técnicos lo más probable es que se encuentren en buen estado.

Por otro lado, la pasada medianoche se iniciaron los trabajos de descarga del combustible de Ascó-1. Después de ser desconectada de la red eléctrica comenzó el proceso de parada del reactor.