En el coche en cuyo interior fueron hallados los cuerpos de Juan Pedro Martínez Mateo, d 26 años, y Remedios Erol Bernal, de 23, estaba aparcado junto al colegio de San Francisco del barrio de San Juan, en esa localidad murciana.

Las mismas fuentes insistieron en que la pareja, que mantenía relaciones sentimentales desde hacía seis o siete años, había decidido terminar, y que Juan Pedro recogió ayer tarde a Remedios del supermercado en el que trabajaba, para devolverle los regalos que se habían hecho a lo largo de la relación.

Los cadáveres presentaban heridas en la cabeza aparentemnte producida por los disparos de una escopeta de caza, que Juan Pedro mantenía entre las piernas.

Diversas versiones no oficiales barajaban hoy la hipótesis de un doble suicidio, por esas referidas desaveniencias sentimentales.

Unos niños fueron los que descubrieron el coche, un Renault 18 de color verde, matrícula MU-4721-N, en el que estaban los dos cadáveres. Las familias de los dos jóvenes avisaron a la Policía Local poco antes de las 10 de la noche.

Inmediatamente, la jueza de Jumilla cudió al lugar para levantar los cadáveres, pasadas las 0,30 de esta madrugada, y ordenó su ingreso en el Instituto Anatómico Forense, con el fin de que les fuera realizada la autopsia.

En Jumilla nadie se explicaba hoy lo que pudo ocurrir, ya que, según indicaron fuentes de la Policía Municipal y familiares, los dos jóvenes "eran chicos normales con los problemas y las preocupaciones de cualquier pareja de su edad".