(NOTICIA EMBARGADA HASTA EL PROXIMO 1 DE JUNIO)

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 226 científicos, encabezados por 41 premios Nobel, de 25 países presentarán el próximo 1 de junio en Río de Janeiro (Brasil) un manifiesto ante el foro científico de la Unesco en el que solicitan a los jefes de Estado que acudirán a la "cumbre" para la Tierra que apoyen la ecología científica y desechen las ideologías irracionales que "se oponen al progreso científico e industrial".

El denominado "Llamamiento de Hidelberg" asegura que los peores males que amenazan al planeta son la ignorancia y la opresión, "y no la ciencia, la tecnología y la industria".

"Estamos convencidos", dice, "de que un Estado natural, a veces idealizado por movimientos inclinados a mirar hacia el pasado, no existe y probablemente nunca haya existido desde la aparición del hombre en la biosfera".

Entre los firmantes están los premios Nobel de Química Gerhard Herzberg, Roald Hoffmann y Robert Huber, los de Física Antony Hewish, Klas von Klitzing y Charles Townes y los de Medicina Daniel Nathans, Erwin Neher y Roger Guillemin, entre otros.

Entre los más de 200 científicos que ratifican el llamamiento también está el físico español Antonio Ranada y el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel.

El manifiesto defiende "los objetivos de una ecología científica orientada hacia la integración, el control y la preservación de los recursos naturales".

Sin embargo, solicita que el control y la preservación de esos recursos estén basads en la adopción de criterios científicos y no en "prejuicios irracionales".

"Deseamos poner en guardia", agregan, "a las autoridades responsables del destino de nuestro planeta contra las decisiones fundadas en argumentos seudocientíficos o en datos falsos o que no vienen al caso".

Los científicos que firman el texto también destacan la necesidad de ayudar a los países pobres a alcanzar y mantener un nivel de desarrollo equivalente al de resto del planeta.

Asimismo, insisten en que hay que vitar que los estados pobres queden presos de una "red de obligaciones irrealistas que comprometerían a la vez su independencia y su dignidad" y consideran que los principales problemas que aquejan a la Tierra son la superpoblación, el hambre y las enfermedades.

(SERVIMEDIA)
29 Mayo 1992
GJA