(NOTICIA EMBARGADA HASTA LAS 20.00 HORAS DE HOY) ------------------------------------------------
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Josep Antoni Durán i Lleida, presidente de Unió Democrática de Cataluña (UDC), afirmó hoy en el Club Siglo XXI: "Los partidos gastamos mucho, demasiado, especialmente en el marco de las campañas electorales. Ese exceso en el gasto provoc irregularidades en los ingresos. Y estas irregularidades son, en contadas pero sonoras ocasiones, el salvoconducto de inmoralidades individualizadas que hacen inviable la positiva conjugación de democracia y participación".
El dirigente de UDC, tras señalar que en España se sustituye el debate ideológico y programático por la capacidad persuasiva de la propaganda electoral, afirmó que la sustitución de la persuasión por la confrontación ideológica, amén del fortalecimiento de la esencia de la democraia, traería consigo la reducción de los gastos de los partidos.
DEGRADACION ALARMANTE
Durán i Lleida afirmó que resulta alarmante la degradación que el concepto de participación sufre en manos de las direcciones de los partidos políticos.
"De un lado" -añadió-, cada vez se da más importancia a la tutela de la "máquina" o el "aparato". De otro, el voto de los ciudadanos se encuentra mediatizado -en virtud del sistema de listas cerradas- por decisiones tomadas en los reducidos comités electoralesde los partidos políticos."
En este contexto, expuso que se hace precisa la reforma de las leyes electorales orientada a la apertura de las listas de candidatos. "Cerrando las listas electorales a todos los niveles, reducimos la participación y, por tanto, el interés del ciudadano por la política.
Señaló como una consecuencia de ese sistema que "en la práctica, el político, el cargo público se debe antes a su partido que a su comunidad. Y la democracia, así administrada, aparece en cierta manera ecuestrada por los partidos".
Para el dirigente de UDC, el prestigio de la actividad política y el fortalecimiento de una democracia basada en la participación exige que los partidos "respeten los principios de realismo, veracidad y moralidad".
"Debe haber coherencia" -continuó- "entre lo que se promete y lo que se puede y quiere cumplir. Del mismo modo, los partidos y sus representantes públicos deben ajustar su conducta a los preceptos de la ley moral, principalmente a los referidos a la honestdad".
REALIDAD PLURINACIONAL
En cuanto a la cuestión autonómica, el dirigente catalán afirmó que "el Estado español es plurinacional, y como tal, no gozará de verdadera legitimación hasta que no eche sus raíces en la diversidad nacional, cultural y lingüística de España".
Expuso que el actual desarrollo del modelo de Estado de las Autonomías, que pretende solucionar un problema político específico a través de la generalización de las soluciones, "no sólo no ha resuelto los problemas que justifiaron su introducción en la Constitución, sino que ha creado otros nuevos donde antes no existían".
"No sirve" -dijo- "cerrar los ojos ante la realidad nacional del País Vasco y de Cataluña. Lo que debe hacerse es convenir el cauce por el que haya de discurrir nuestra voluntad de participar, como pueblo, en la construcción de un estado plurinacional que garantice para España la convivencia y la solidaridad"
PARTICIPACION EN EL GOBIERNO
Para Durán i Lleida, "la realidad plurinacional de España dee respetarse por estricto cumplimiento de la Constitución, no porque o para que participe uno u otro partido en el Gobierno. La integración en el mismo de Unió, de Convergencia o del PNV no debe decidirse en función de garantizarla, sino en función del programa de gobierno y del modelo de sociedad que éste determine".
Finalmente, dijo sobre las aspiraciones nacionalistas de su partido: "No queremos identificar nuestras aspiraciones con la creación de un Estado. Nunca UDC lo hizo. Afirmamos el conceptode interdependencia como un hecho positivo frente al de independencia".
(SERVIMEDIA)
25 Ene 1993
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