Esta es una de las propuestas planteadas en la "cumbre" que hoy celebraron los presidentes de veinte asociaciones patronales con Aranzadi para analizar los problemas del sector exterior, según manifestó a Servimedia JoséMaría Lacasa, director de Relaciones Exteriores de la CEOE, que también participó en el encuentro.

Al encuentro acudieron, entre otras patronales, la siderúrgica Unesid, el Consejo Intertextil, la Asociación Nacional de Industrias Electrónicas, la Federación del Gremio de Editores, Construnaves (de los navieros), la Federación de Industrias Químicas, la Federación de Industrias Alimentarias (FIAB) y la Asociación Nacional de Bienes de Equipo (Sercobe).

Lacasa señaló que, aunque la devaluación est repercutiendo positivamente en las exportaciones, los empresarios creen que la Administración debería más generosa en las deducciones por inversiones en el extranjero y flexibilizar las amortizaciones en activos situados fuera de España.

Otra medida que las patronales someterán a la consideración de la Administración consiste en volver a aplicar una deducción que existía antes en el IRPF correspondiente al personal destacado en el exterior por las empresas.

En cuanto a las medidas financieras qu pudieran estimular las exportaciones, Lacasa señaló que el Gobierno tiene un compromiso adquirido y no cumplido todavía para reducir el importe de las primas del seguro a la exportación.

Sin embargo, la Administración considera que el nivel de estas primas es homologable al que existe en los países europeos y que resultan adecuadas al nivel de siniestros que sufren los exportadores, de cuyo cobro debe encargarse el CESCE en caso de impago.

En 1992, según los últimos datos de la Administración, ls fallidos sufridos por los exportadores españoles, y cubiertos por el CESCE, ascendieron a 60.700 millones de pesetas, aunque los recobros conseguidos a lo largo del ejercicio por siniestros registrados en años anteriores se situaron en 40.500 millones.

Según Lacasa, también es necesario perfeccionar el seguro de tipos de interés con el que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) garantiza a los bancos que conceden préstamos a la exportación a medio y largo plazo a tipos fijos.

Este seguro permiteque los bancos privados otorguen estos créditos con la seguridad de que, si el tipo de interés de mercado se eleva antes de que el préstamo venza, la pérdida será cubierta por el Estado. En 1992, los créditos asegurados se elevaron a 152.000 millones de pesetas.

Lacasa señaló que las organizaciones patronales estiman urgente la potenciación de los consorcios a la exportación y que el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) esté autorizado para adquirir compromisos a más de un año vista.

LA ADMINISTRACON

Por otra parte, fuentes de la Administración recalcaron que, este año, la Secretaría de Estado de Comercio cuenta con 26.000 millones de pesetas para la promoción exterior, 11.000 millones más que el año pasado, por lo que ha podido atender cerca del 80 por ciento de los proyectos que le han presentado las empresas.

En total, el ICEX ha aprobado ya aprobados 70 planes de promoción exterior, que incluyen subvenciones directas para acudir a ferias de muestras en el extranjero y realizar demostraiones de productos en grandes cadenas de distribución, entre otros apoyos.

También dispone de 80.000 millones de pesetas para los créditos de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD), 25.000 millones más que en el 92. Estos créditos, a tipos de interés "blandos", son concedidos a países en vías de desarrollo con la condición de que contraten obras o la importación de maquinaria con empresas españolas.

En este capítulo, la Secretaría de Estado de Comercio ha decidido aplicar una política de mano dua y no otorgar más créditos "blandos" a países que tengan préstamos morosos con España.

La Secretaría de Estado de Comercio también animará a las empresas exportadoras españolas para que presentan más proyectos subvencionables a los fondos de desarrollo de la CE, el Banco Mundial y otras entidades internacionales.

A su juicio, España obtiene pocos préstamos de estas entidades en relación a las cuotas con las que contribuye a su mantenimiento, porque las empresas no son suficientemente diligentes n la presentación de proyectos.