González afirmó que defenderá todas las modificaciones que se planteen "sin ninguna limitación", aunque considere que la legislación española es "bastante rigurosa" para combatir con eficacia cualquier brote de corrupción.

El jefe del Ejecutivo, que intervno en la tertulia de Radio Nacional "Comedor de invitados", afirmó que la corrupción política "no es sólo un problema de normas. Es un problema de sanción social en el sentido más serio del término".

González se refirió a la prensa que tiene "una línea de ataque al Gobierno" y opinó que "existe un problema serio" por el "sentimiento de indefensión" que afecta a todos los ciudadanos, no sólo a los políticos, "que ven su nombre en los 'papeles' y que ven su honra por los suelos".

"Después ya puede ecir lo que diga un juez en una sentencia como resultado de una investigación. La pérdida de honorabilidad de las personas es muy difícil de recuperar. Esto es relativamente alarmante", recalcó el presidente.

El dirigente socialista agregó que le gustaría que los medios de comunicación españoles tuvieran el mismo cuadro de libertades, de garantía de derechos y de obligaciones que tienen los medios franceses. "Sería extraordinariamente adecuado, pero aquí sería inadmisible", aseguró.

SUELDO DE MINISTO

Respecto a la exhibición fotográfica de la casa del ex ministro de Economía Miguel Boyer, dijo que resulta "difícil de entender que (este asunto) se apunte en el debe de la tarea del Gobierno socialista".

González se preguntó "por qué tengo yo que responder de eso" y subrayó que confundir esta polémica con la política del Gobierno "no sólo me parece ridículo, sino un despropósito".

Recordó que Boyer dejó de ser ministro en 1985 y que desde entonces "seguramente tiene una altísima cotizació en el sector privado y una capacidad financiera para hacerse una casa de la magnitud que dicen que es o cualquier otra".

"Lo que sería escandaloso desde el punto de vista social es que un ministro, con el sueldo de ministro, o cualquier cargo público, pudiera hacerse una casa que estuviera completamente fuera de las posibilidades que se derivan de su sueldo, de su capacidad de ahorro y de su capacidad de endeudamiento de futuro", añadió.

AUTORIZACION ADMINISTRATIVA

El presidente del Gobierno s refirió a las polémicas declaraciones sobre las trabas burocráticas al despido realizadas por el secretario de Economía, Pedro Pérez.

"Nunca hemos hablado de despido libre, ni siquiera Pedro Pérez. Ha dicho que la autorización administrativa debía desaparecer. En eso se está refiriendo a la mayoría de los países europeos, pero yo ni siquiera he llegado a eso", dijo.

A su juicio, hablar de despido libre es "una manipulación grotesca de lo que es, por ejemplo, la eliminación de alguna de las traba que retrasan lo que puede ser el ajuste necesario en una empresa cuando tiene una situación de crisis económica".

"Nosotros", precisó, "queremos hacer algo parecido a lo que están haciendo los países que han demostrado que son capaces de desarrollar bien su economía y sus sociedades. Tenemos que eliminar las trabas que lo impidan. Creo que eso es bueno para la sociedad y para el país en su conjunto".

Recordó que la autorización administrativa para el despido sólo se mantiene en Italia y en Españ. A su entender, la tutela administrativa no se puede convertir "en una traba que arruine la posibilidaad de una reinversión industrial o de una reconversión".

González añadió que el Ejecutivo tampoco ha planteado nunca la gestión privada del Inem y señaló que la gestión cedida a empresarios y trabajadores "no elimina la responsabilidad pública respecto de las personas afectadas".

DURACION DE LA CRISIS

Durante la tertulia de Radio Nacional, el presidente vaticinó que la crisis económica que viv Europa "no durará mucho" y abogó por aprovechar esta situación "para conseguir una buena plataforma".

"Las condiciones de la Unión Europea", dijo Felipe González, "son condiciones extraordinariamente razonables para encarar el futuro también en el terreno económico".

Tras considerar que Europa "es más abierta" en la relación con Estados Unidos que éste país con Europa, analizó las repercusiones en la CE del resultado de las elecciones presidenciales norteamericanas y restó importancia a las friciones comerciales desatadas entre Washington y Bruselas

"En la CE existe una política agrícola común, con un cierto grado de protección, que se está reduciendo, y en Estados Unidos existe otro tipo de protección. No es una protección controlable desde el GATT, vía créditos. La hacen los Estados y no el Gobierno central, pero yo no le daría una importancia excesiva a este enfrentamiento", remachó.

González insistió con rotundidad en que el sacrificio que debe hacer España en los meses venideros "n tiene mucho que ver" con los esfuerzos a que obliga la construcción comunitaria. "Es una exigencia respecto de nosotros mismos, para mejorar nuestra economía. Tendríamos que hacerlo tanto si estuviéramos en la CE como si no", concluyó.