Los estudios realizados por ete organismo demuestran que los estados no industrializados que lograron disminuir la tasa de natalidad en la década de los 80 registraron unos ingresos económicos "per capita" un 2,5 por ciento mayores que las naciones que no controlaron su aumento poblacional.

Bajo el título "Un mundo en equilibrio", el FNUAP ha publicado, por primera vez desde hace 10 años, sus proyecciones demográficas a largo plazo, que calculan que de los 5.480 millones que pueblan la Tierra en la actualidad pasaremos a ser 6.00 millones en 1998 y que en los próximos 10 años se registrarán los incrementos anuales mayores de la historia (97 millones de personas al año).

El informe señala a Africa y Asia meridional como las áreas del mundo donde, probablemente, se producirá la mitad del futuro aumento demográfico.

La aceleración del crecimiento de la población humana viene unida a la extensión de la miseria. En la actualidad hay 212 millones de personas más que en 1970 que viven en condiciones de pobreza absoluta en el mudo, lo que supone 1.156 millones de habitantes, el 21 por ciento de la humanidad, según el informe.

También hay 60 millones más de niños y niñas sin escolarizar, 65 millones más de personas analfabetas y 50 millones más de personas desnutridas.

LIMITES DEL CRECIMIENTO

"La expansión del consumo humano de recursos naturales a un ritmo hasta ahora desconocido se ve agravada por unos sistemas políticos y económicos indiferentes a los posibles límites del crecimiento", afirma el FNUAP.

Todo ell constituye "la amenaza más grave a que se ha visto expuesto el medio ambiente a escala local y mundial desde los inicios de la evolución de la especie humana".

Los desequilibrios en el crecimiento económico y demográfico están generando flujos migratorios de un volumen jamás registrado hasta ahora, destaca el informe. El número de personas que trabajan en países distintos al suyo se eleva a 70 millones, de los que más de un millón emigran permanentemente a otro país cada año y un número semejante solcita asilo.

Alrededor del 83 por ciento del crecimiento de la población del próximo decenio corresponderá a las zonas urbanas. En 1950, sólo 29 de cada 100 personas vivían en ciudades; hoy son 45. Hace 42 años, los habitantes totales de los núcleos urbanos eran 734 millones, mientras que en 1990 la población urbana del mundo se había triplicado con creces hasta sumar 2.390 millones de personas.

El FNUAP asegura que se están consumiendo recursos a un ritmo que supera su capacidad de renovación. As, según sus proyecciones, en el año 2025 un total de 1.100 millones de habitantes de 21 países africanos pueden tener problemas de escasez de agua.

Además, según el informe, el crecimiento de la población es la causa, en los países en desarrollo, del 79 por ciento de la deforestación, del 72 por ciento de la expansión de las tierras cultivables y del 69 por ciento del incremento de las cabañas ganaderas, todos ellos factores de impacto ambiental.

REDUCIR EL TAMAÑO DE LAS FAMILIAS

La cifra finalde habitantes del planeta dependerá del éxito de las medidas que se adopten en la próxima década para reducir el tamaño de las familias. "Cualquier retraso podría traducirse en una diferencia de casi 4.000 millones de habitantes en el 2050, equivalente a la población total del mundo en el año 1975", advierte el FNUAP.

Pero el crecimiento económico y la protección medioambiental no se consiguen sólo con la reducción de las tasas de natalidad, sino también con las mejoras en materia de educación, salud,acceso a la planificación familiar, estatus de la mujer y su acceso al mercado laboral.

Los expertos han comprobado que los hijos de familias poco numerosas tienden a permanecer escolarizados durante más tiempo y a obtener mejores resultados escolares.

Según el organismo internacional, cada vez es más patente la interrelación entre las mejoras del trato a las mujeres y los avances en el desarrollo. "El crecimiento económico y el acceso a una mejor calidad de vida son más rápidos donde las mujeresgozan de un estatus más favorable y más lentos allí donde sufren mayores desventajas", asegura el informe.

En definitiva, la comunidad internacional considera que la mejor solución es el denominado desarrollo sostenible, que contempla la eliminación de la pobreza absoluta y una reducción de las tasas de crecimiento económico y de población, así como una distribución más equilibrada, tanto entre países como dentro de cada estado.