La organización internacional humanitaria, a cuyos miembros permitieron visitar el país asiático a primeros de junio de este año por primera vez desde 1982, descubrió "indicios sustanciales de abusos, tanto por parte de las fuerzas de seguridad, como de los Tigres de Liberación de Eelam Tamil, que controlan grandes zonas del norte del país".

Según afirmó AI en su último informe, "la oleada de violaciones generalizadas de derechos humanos que tuvo lugar en el sudeste de Sri Lanka y que dió coo resultado decenas de miles de muertos o desaparecidos, tras ser detenidos entre 1987 y 1990, se esta reproduciendo ahora en el nordeste".

Familias enteras, desde bebés hasta ancianos de más de 70 años, han sido detenidas por el Ejército, han "desaparecido" o han muerto bajo custodia durante los últimos meses y más de un millón de personas se han convertido en refugiados en su propio país, señaló Amnistía Internacional.

Las fuerzas gubernamentales, ayudadas por los grupos paramilitares tamiles ymusulmanes que se oponen a los separatistas, parecen actuar con total impunidad, según manifestó la organización defensora de los derechos humanos.

Por su parte, los Tigres de Liberación han cometido de manera sistemática homicidios arbitrarios de centenares de civiles, entre los que figuraban muchos cingaleses y musulmanes, así como tamiles tachados de "traidores".

Además, los insurgentes son también responsables de muchas "desapariciones" y de la tortura de presos.

AI ha instado al Gobiern de Sri Lanka a que imparta con regularidad a sus fuerzas de seguridad una serie de normas firmes sobre el respeto de los derechos humanos en cualquier circunstancia.

Igualmente, la organización internacional ha pedido a los Tigres de Liberación que pongan fin inmediatamente a las detenciones en régimen de incomunicación, torturas y homicidios de prisioneros.

NOTICIA EMBARGADA HASTA LAS 00:01 HORAS DEL 11 DE SEPTIEMBRE