(NOTICIA EMBARGADA HASTA LAS 00,01 HORAS DE MÑANA, MIERCOLES)
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Más de 300.000 personas han huído de Myanmar, la antigua Birmania, en el último año y medio, según denunció hoy Amnistía Internacional (AI). Las detenciones arbitrarias, torturas y homicidios se vienen produciendo en todo el país desde antes de las elecciones de 1990, perdidas por el Consejo de Estado para la Restauración del Orden Públio, a pesar de lo cual continúa en el poder.
Aung San Suu Kyi, dirigente de la Liga Nacional para la Democracia y galardonada con el premio Nobel de la Paz de 1991, sigue todavía bajo arresto domiciliario desde 1989, como otros dirigentes y miembros de partidos de la oposición, que también han sido detenidos o amenazados.
AI considera que al menos 1.600 personas están detenidas en el país asiático: estudiantes, artistas, monjes e incluso niños. Los tribunales militares fueron abolidos en septiembr, pero sigue vigente la ley marcial y los presos condenados por estos injustos tribunales siguen recluídos.
La tortura es algo habitual en manos del ejército, la policía y los servicios de inteligencia militar. AI asegura que conoce 20 centros de tortura.
En las zonas donde existe oposición armada al Gobierno, los militares han dejado a miles de personas sin hogar después de despejar zonas enteras.
Según la organización, "docenas de miles de personas han sido obligadas a actuar como porteadoes para el ejército en zonas de guerra, o como obreros en proyectos de construcción".
(SERVIMEDIA)
27 Oct 1992
A