La multinacional finesa tiene previsto poner en práctica una serie de iniciativas de ahorro de energía, entre las que se incluyen reducir a la mitad la energía utilizada en modo de espera por los cargadores de sus dispositivos; utilizar electricidad verde en el suministro de un 50% de sus instalaciones antes de 2010; y reducir sus necesidades energéticas generalesen un 6% antes de 2012.

Estos objetivos forman parte de la Estrategia contra el Cambio Climático ya implantada por Nokia, y su compromiso con la misma se ha visto reforzado mediante la incorporación al programa WWF Climate Savers.