Según informó hoy esta asociación vecinal a través de un comunicado, el próximo domingo, día 8, "todas las nobles del barrio acudirán rodeadas de sus guardaspaldas para encadenarse a los pinos, a los puestos del mercadillo y al recinto del polideportivo... ataviadas con pamelas, sombrillas decimonónicas, trajes de gasa, pedrería, monóculos, pareos, faldones, batines, chals, bastones y sombreros de copa...".

Explican que, "al más puro estilo Tita Cervera", que se encadenó a un árbol del paseo del Prado para protestar por la reforma del eje Prado-Recoletos, intentarán salvar los árboles del parque y los equipamientos públicos en un acto lúdico- reivindicativo que tendrá lugar el domingo a las 12.30 horas a la altura de los números 13 y 16 de la carretera de la Estación de Hortaleza.

Según los vecinos, en junio de 2005 el Ayuntamiento firmó un convenio con Repsol YPF para desmontar doce surtidores en el centro de la capital. Como contrapartida, el Consistorio cedería varias parcelas en barrios periféricos para instalar nuevas gasolineras, dos de ellas situadas en la carretera de la Estación de Hortaleza que fueron cedidas a Repsol a finales de 2006 para instalar un surtidor.

La Unión de Hortaleza, que viene realizando movilizaciones desde hace tiempo bajo el lema "Ni un espacio verde menos", denuncia que "la gasolinera se instalará junto a equipamientos sensibles, como un colegio, un instituto, una piscina pública, varios bloques de viviendas, un polideportivo, un club de fútbol, un parque infantil y el carril-bici".

Además, según los vecinos, el surtidor destruirá parte de un pasillo verde que comienza en el espacio protegido del Pinar del Rey y que atraviesa el parque de Doña Guiomar hasta llegar a la estación de Hortaleza, enlazando allí con el carril-bici, y obligará a trasladar o a reducir el espacio en el que todos los domingos, desde hace 25 años, se instala un mercadillo al que todas las semanas acuden centenares de personas.

La asociación vecinal señala que el proyecto carece de justificación alguna, ya que "en la actualidad, hay cuatro gasolineras en un radio de dos kilómetros". También denuncia que el nuevo surtidor provocará problemas de movilidad "en una zona que actualmente ya tiene graves problemas de saturación del tráfico".

Por todo ello, piden la retirada del estudio de detalle y que se deje sin efecto la construcción de la gasolinera de Repsol. Los vecinos reclaman la calificación de las parcelas afectadas como zona verde, creando nuevas instalaciones para todas las edades y construyendo dos pistas longitudinales, una para bicicletas y otra para peatones, que den continuidad al carril-bici y faciliten la práctica del deporte.